Cuando salí de Cabrales
lloraba una cabraliega;
ella lloraba por mi
y yo lloraba por ella.
Non llores, neña, non llores;
non llores nin tengas pena,
en cumpliendo los tres años
cásome contigo, neña.
Si quies ver a Cabrales,
sube al Altu de Cuera,
allí verás a Cabrales
y tola Peñamellera.
jueves, octubre 22, 2009
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