Cuando salí de Cabrales
lloraba una cabraliega;
ella lloraba por mi
y yo lloraba por ella.
Non llores, neña, non llores;
non llores nin tengas pena,
en cumpliendo los tres años
cásome contigo, neña.
Si quies ver a Cabrales,
sube al Altu de Cuera,
allí verás a Cabrales
y tola Peñamellera.
domingo, julio 06, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario